Viniendo de una médica que trabaja a pie del cañón no hay nada que añadir: quien tenga ojos que mire (a sus pacientes), quien tenga oídos que oiga (también a sus familias), quien tenga compasión que reflexione sobre lo que hace por aliviar el sufrimiento y facilitar una muerte en paz.
"La muerte no nos acobarda. La vemos regularmente. Ver morir es parte de la rutina de un médico. Pero con frecuencia olvidamos que morirse es parte de la vida. No es sinónimo de fracaso de la medicina. No es nuestro fracaso personal".
"La muerte no nos acobarda. La vemos regularmente. Ver morir es parte de la rutina de un médico. Pero con frecuencia olvidamos que morirse es parte de la vida. No es sinónimo de fracaso de la medicina. No es nuestro fracaso personal".
