Fotografía de Tech. Sgt. Cohen A. YoungDaily Life in Sadr City, Iraq
El pie de foto dice: “La manos de una mujer iraquí se agarran a los lados de un camión en un esfuerzo para que la vean los soldados de la 11 Division de la 42 Brigada del ejército iraquí que distribuyen comida, agua y medicamentos en la Ciudad Sadr, Bagdad (Irak) el 8 de mayo de 2008 durante la operación Iraqui Freedom.”
"¿Qué pretende la medicina? Erradicar la muerte es imposible. La muerte es parte de la vida. Lo que sí es posible, en cambio, es combatir (no digo erradicar) la mala vida, la vida de pobre calidad, sumida en sufrimiento, dolor y desesperación.
A partir del positivismo, crece la idea de reducir todos los problemas de la humanidad y del Universo "a sus componentes elementales", y atacarlos de a uno. Del mismo modo, ¿por qué no ir empujando a la muerte cada vez más lejos, robándole a mordiscos tecnológicos una enfermedad letal tras otra?. Hoy el SIDA, mañana el cáncer, pasado mañana las cardiovasculares... La expectativa es altísima. La muerte: una entidad en vías de extinción, gracias al denodado y brillante esfuerzo de nuestros científicos. ¡Qué visión!
Que no haya malas interpretaciones: todos queremos que las condiciones de vida de los humanos mejoren (y mucho, y pronto). Pero si vivimos pendientes de algo irrealizable, podemos perder de vista el horizonte de lo alcanzable (del cual somos, kantianamente, responsables).
En la Facultad de Medicina alentamos estos sueños en los estudiantes "con la leche templada, y en cada canción". Describimos entusiasmados los recursos esotéricos, las intervenciones más inusuales, lo menos probable. Nos aburre lo cotidiano, aquello de lo que muchos sufren en silencio, hay enfermedades con status, y otras de una insanable vulgaridad.
Los pacientes con accidentes vasculares cerebrales, y otros con enfermedades crónicas comunes, son considerados "poco interesantes". "¿Y... qué quiere? No hay nada para hacer". Si no hay posibilidad de gloria, no hay atractivo".
¿La vida es sueño? ¿La vida es consumo? ¿Y la salud?
Dr. Pedro M. Politi. Reflexiones de un oncólogo sobre Death and the research imperative (Callahan), 2000. LEER ARTÍCULO
El pie de foto dice: “La manos de una mujer iraquí se agarran a los lados de un camión en un esfuerzo para que la vean los soldados de la 11 Division de la 42 Brigada del ejército iraquí que distribuyen comida, agua y medicamentos en la Ciudad Sadr, Bagdad (Irak) el 8 de mayo de 2008 durante la operación Iraqui Freedom.”
"¿Qué pretende la medicina? Erradicar la muerte es imposible. La muerte es parte de la vida. Lo que sí es posible, en cambio, es combatir (no digo erradicar) la mala vida, la vida de pobre calidad, sumida en sufrimiento, dolor y desesperación.
A partir del positivismo, crece la idea de reducir todos los problemas de la humanidad y del Universo "a sus componentes elementales", y atacarlos de a uno. Del mismo modo, ¿por qué no ir empujando a la muerte cada vez más lejos, robándole a mordiscos tecnológicos una enfermedad letal tras otra?. Hoy el SIDA, mañana el cáncer, pasado mañana las cardiovasculares... La expectativa es altísima. La muerte: una entidad en vías de extinción, gracias al denodado y brillante esfuerzo de nuestros científicos. ¡Qué visión!
Que no haya malas interpretaciones: todos queremos que las condiciones de vida de los humanos mejoren (y mucho, y pronto). Pero si vivimos pendientes de algo irrealizable, podemos perder de vista el horizonte de lo alcanzable (del cual somos, kantianamente, responsables).
En la Facultad de Medicina alentamos estos sueños en los estudiantes "con la leche templada, y en cada canción". Describimos entusiasmados los recursos esotéricos, las intervenciones más inusuales, lo menos probable. Nos aburre lo cotidiano, aquello de lo que muchos sufren en silencio, hay enfermedades con status, y otras de una insanable vulgaridad.
Los pacientes con accidentes vasculares cerebrales, y otros con enfermedades crónicas comunes, son considerados "poco interesantes". "¿Y... qué quiere? No hay nada para hacer". Si no hay posibilidad de gloria, no hay atractivo".
¿La vida es sueño? ¿La vida es consumo? ¿Y la salud?
Dr. Pedro M. Politi. Reflexiones de un oncólogo sobre Death and the research imperative (Callahan), 2000. LEER ARTÍCULO