
La eutanasia se practicó en la antigua Grecia y Roma, donde escritores y filósofos informaron que los buenos emperadores oraron para una despedida digna y sin dolor. Ahora, el derecho a morir cuando y como cada persona elija es un derecho humano por conquistar. Más de 200 millones de personas en las Américas, Europa y Australia viven en países que permiten la muerte asistida. El apoyo de la población es mayoritario, pero la mayoría de las asociaciones médicas (bastante conservadoras) se oponen a la muerte asistida, en muchos casos sin haber preguntado a sus miembros y negando que muchos profesionales apoyan su regulación (como en España, donde se encuestó al 25% de colegiados). Argumentan que el Juramento Hipocrático prohíbe la eutanasia, pero eso no es cierto.